sábado, 4 de diciembre de 2010

Capítulo 4.

Dos días más tarde ,cuando llegué a mediodía del colegio, comí y subí a mi cuarto a cambiarme. Esa misma tarde era el entierro de mi abuelo. La tarde se me pasó lentísima. Me costaba y a la vez me dolía pensar que me tenía que despedir definitivamente de él. A mi hermano Alex y a mi se nos acercaba gente que ni conocíamos. Fué duro pero mi hermano me apoyaba mucho y yo a él también.
Cuando acabó fuimos a casa. Cenamos, aunque apenas probamos bocado. Subí a mi habitación y me puse a hacer los deberes, ya que por la tarde no había podido .Cuando los acabé me puse el pijama y me recosté en la cama con los auriculares puestos del ipod. Finalmente me quedé dormida.
Al día siguiente me levante de la cama y me duché antes de ir a clase. Bajé a desayunar y me fui al colegio con Raquel, mi hermano, y sus amigos.
Uno de sus amigos, Adri, realmente llamaba mi atención, pero yo no llamaba la suya entonces siempre Raquel y yo los dejábamos atrás y hablábamos de nuestras cosas. En ese momento los chicos no eran necesarios para mi.
Las clases se pasaban lentas. Cuando acabaron busqué a mi hermano a la salida para volver a casa. Para mi asombro Adri se despidió de mi, pero no le hice mucho caso.
Entramos a casa y me quedé algo extrañada. A la derecha, en la salita, faltaban algunos muebles y habían unas cuantas cajas apiladas al fondo de la habitación.
Cojí una de ellas y la abrí. ¿Mis cosas y las de Alex? ,¿qué está pasando aquí?
-Annia: ¡Mamá!
-Adriana(madre de Annia): Annia, no chilles, ¿qué ocurre?
-Annia: Eso debería preguntártelo yo a ti, ¿qué hacen todas estas cosas en cajas?
-Adriana(madre de Annia): De eso quería hablaros. Ves al salón que voy a llamar a tu hermano. Quiero hablar con los dos...¡Alex, baja un momento, por favor!
-Alex(mi hermano): Mamá...¿qué quieres? Estaba chateando con Adri...
Annia: -enseguida me sobresalté al oír su nombre- ¿A si?, ¿de qué hablabais?
-Adriana: ¡Chicos!, ¡no os desviéis del tema!...A ver, por donde empiezo...Veréis...
Alex(mi hermano): ¡Mamá, ves al grano!, tengo prisa...
-Adriana: Vuestro padre y yo hemos estado hablando de ello y pensamos que lo mejor es que nos vayamos de aquí. Estando aquí estamos mucho peor...
-Annia: ¿Qué?,¿qué estamos peor?, ¿crees que donde vayamos estaré mejor sin todas mis amigas?
-Adriana(madre de Annia): No es eso Annia y lo sabes de sobra. Para que nos vamos a engañar, todo os recuerda al abuelo y no queremos ver a nuestros hijos mal....
-Annia: ¡Pues lo estáis consiguiendo!, ¡sois muy injustos y egoístas!-subiendo por las escaleras hacia mi cuarto-.
-Alex(mi hermano): Subiré a hablar con ella...
-Adriana(madre de Annia): De acuerdo, gracias....
---------------En la habitación de Annia-------------------
-Alex: -tocando a la puerta- ¿Se puede?
-Annia: Pasa...
-Alex: Annia...no te pongas así. Mamá y papá lo hacen por nuestro bien.
-Annia: ¿Te quieres ir de aquí? Tenemos a todos nuestros amigos...
-Alex: No me quiero ir, pero tenemos que comprenderlos...Además, tú eres muy simpática y harías amigas enseguida.¡ Y yo con lo guapo que soy, pues ningún problema entonces!
-Annia: ¡ Menudo creído!
-Alex: Cuando uno es guapo, es guapo...
-Annia: Jaajajaja. Por cierto, ¿de que hablabas con Adri?
-Alex: Ah, es verdad, ¡estaba hablando con él!-levantándose corriendo con la intención de irse-.
-Annia: ¿Pero de qué hablabais?
-Alex: Pues se ve que le gusta una chica, pero no es de clase, es más pequeña...
-Annia: Amm, ¿quién? Si se puede saber claro...
-Alex: Pues no lo sé, eso quiero averiguar...-se marchó de la habitación-.
Me quedé pensando. Demasiadas cosas para cinco minutos. ¿Quién le gustará?. Bueno, da igual, prefiero olvidarme de ello, ya me lo contará Alex o él mismo...
Los demás días pasaron rápidos, aunque seguía sin ninguna respuesta de mi pregunta hacía mi hermano...No importa –pensé-.
Todos lo sabían, el sábado siguiente nos iríamos.
El viernes acabé a mediodía del colegio y nada mas comer quedé con Raquel para ir al centro comercial. Los chicos y mis amigas nos habían preparado una fiesta de despedida. No sé ni donde es, ni que han preparado, pero estoy segurísima que núnca les olvidaré.

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