Capítulo 2.

En el capítulo anterior...
Mis padres, Adriana y Felipe, y mi abuela Bernarda tendrán que tomar una decisión muy importante que nos cambiará la vida.

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Después de aproximadamente 20 minutos mis padres y mi abuela me dejaron a solas con mi abuelo.
Cuando cerraron la puerta de aquella habitación se me formó un nudo en la garganta. Me dolía ver a mi abuelo así. Él, con un gesto débil, me pidió con su dedo índice que me acercara a él. Cogí la silla que había en la habitación, la coloqué justo al lado de la cama y me senté.

-Carlos(mi abuelo): Annia, querida... -dijo con una voz cansada-...acércate y dame un último abrazo.
Asentí con la cabeza y le abracé con todas mis fuerzas.
-Annia: -llorando- No me dejes, por favor.
-Carlos(mi abuelo): Solo prométeme una cosa.Sigue con tu sueño Annia, sigue con la música y lucha por lo que quieres. Te quiero.

Cuando mis oídos dejaron de escuchar la voz de mi abuelo supe que algo iba mal. De repente sonó un pitido. Entraron varias enfermeras corriendo hacia la camilla de mi abuelo. Una de ellas me dijo que no podía quedarme ahí, y me acompañó hasta el pasillo.

-Adriana y Felipe(mis padres): ¡¿Qué le ha pasado a tu abuelo?!
-Annia: ¡No lo sé!...-dije nerviosa y empecé a llorar-
Mi madre me abrazó fuertemente.

Una enfermera salió casi corriendo y nos dijo que se tenían que llevar a mi abuelo urgentemente. Había sufrido un infarto grave.

Estubimos en la sala de espera unas horas esperando alguna respuesta a las cientas de preguntas de rondaban en nuestras cabezas.
Fuí con mi abuela a la cafetería del hospital para tomar algo.

-Annia: Abuela, no te preocupes, se pondrá bien.
-M.Bernarda: Eso espero cariño, eso espero...
Aunque mis intentos de ánimo hacia mi abuela eran nulos no podía dejar que se hundiera.
-Annia: ¿Por qué no tomas algo de comer? Llevas casi un día sin comer a penas.
-M. Bernarda: Ahora no me apetece comer nada Annia...
-Annia: Está bien abuela -dije algo resignada- Iré a casa de Raquel a descansar...No me apetece mucho estar sola en casa...

---< En casa de Raquel >---

-Sole(madre de Raquel): ¡Hola Annia! Pasa...¿Cómo está tu abuelo?
-Annia: No muy bien la verdad...Vengo del hospital y llevamos horas sin saber de él...-me puse triste-.
-Jordi(padre de Raquel): Bueno, no te preocupes, seguro que se recuperará pronto. Es un hombre muy fuerte.
-Annia: Ojalá...Pero no nos lo han puesto muy bien. Según dicen tiene el cáncer muy avanzado.-Retuve mis lágrimas por un momento-. ¿Está Raquel?
-Sole: ¡Si , claro, pasa! Está en su habitación.

Subí las escaleras, llamé a la puerta y entré.

-Raquel: ¡Annia! -abrazándome- ¿Cómo estás? ¿Se puede saber dónde te has metido estos días?
-Annia: Siento no haberte llamado...Es que mi abuelo a enfermado y está ingresado en el hospital...
-Raquel: Oh, lo siento muchísimo, no lo sabía. De haberlo sabido te hubiera llamado. Y...¿Comó está?, ¿cómo estás tú?
-Annia: No me quiero engañar a mi misma. Está mal Raquel...Muy mal...
Las lágrimas inundaron mis ojos por completo y lo único que hice fue abrazar a Raquel.
-Annia: No quiero perderle...!

Pasó un rato y me tranquilicé un poco. Hablamos, hasta incluso ella consiguió sacar una pequeña sonrisa.
De repente sentí un escalofrio...